En el momento en que, finalmente, el clima político-mediático comenzaba a tomar la forma deseada, el ensayista y periodista de Maurras Patrick Buisson falleció, el martes 26 de diciembre, en Les Sables-d’Olonne (Vendée), a las la edad de 74 años. Desde sus estudios de historia en la universidad, ha estado involucrado en todas las aventuras de la extrema derecha francesa, contribuyendo a la permeación de sus ideas en la sociedad y trabajando por su extrema y republicana “unión de las derechas”. Redactor, redactor de periódico, columnista de televisión y especialista en encuestas, también apoya varias aventuras electorales.
El éxito llegó en 2007 gracias a la intervención de Nicolas Sarkozy, elegido al Elíseo con un programa con tintes identitarios. Conocido hasta entonces sólo en los círculos políticos, su silueta alta y esbelta y sus finas complexiones nunca desaparecieron del dominio público, convirtiéndose Patrick Buisson en el hombre de las grabaciones secretas de la presidencia de Sarkozy, luego de las elecciones del Elíseo, dos casos en los que fue condenado en 2014 y 2022.
En los años 50, en París, sobre la mesa de la familia Buisson, se amontonaban revistas que olvidaban su conciencia política. Monárquico, maurrasiano, anticomunista, partidario de la Argelia francesa. A su propio espectro añadirá el rechazo de los organismos intermedios, el liberalismo económico y la importancia de la tradición frente al individualismo posmoderno.
Inspiraciones de extrema derecha
Patrick Buisson cree que las ideas deben expresarse alto y claro, tanto mejor si transgreden, una convicción que le acompañará durante toda su vida. Desde la escuela secundaria, en 1962 en Neuilly-sur-Seine (Hauts-de-Seine), desafió un minuto de silencio decidido por el gobierno en homenaje a seis inspectores académicos ejecutados por la Organización del Ejército Secreto (OEA). Rápidamente fue descubierto por la Inteligencia General por su activismo de extrema derecha, atacado por su proximidad al violento movimiento occidental.
En la Universidad de Nanterre, durante la agitación que precedió a mayo del 68, se opuso a Daniel Cohn-Bendit asumiendo la vicepresidencia de la Federación Nacional de Estudiantes de Francia. Allí conoció a dos de sus inspiraciones, el historiador Raoul Girardet, especialista en nacionalismo, ex combatiente de la resistencia y partidario de la OEA, y Alain Renault, líder del movimiento neofascista Nuevo Orden, precursor del Frente Nacional.
Patrick Buisson ya no quiere probar el activismo y prefiere inspirarse en el pensador marxista Antonio Gramsci para arrebatarle a la izquierda la “hegemonía cultural e ideológica”. Dentro ArtículoEn la primera reseña que editó en 1976, revela su pasión por las palabras académicas y la naturaleza de su lucha durante el medio siglo venidero: “Abandonar el plano relativamente estable de ideas y doctrinas para ganar el plano infinitamente más conmovedor de sensibilidades y temperamentos, comportamientos y actitudes, mitologías y leyendas colectivas. »
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