Honduras ante el caso Koriun: urgencia por acciones judiciales

Koriun en Honduras

En Honduras, el asunto Koriun Inversiones ha generado una preocupación pública significativa debido a la falta de respuestas claras y acciones contundentes por parte del Estado. A más de tres meses de haberse destapado el fraude financiero millonario, miles de afectados aún no recuperan sus fondos ni han visto a los responsables enfrentando a la justicia. La falta de progresos visibles en las investigaciones, junto al silencio del Ministerio Público y la inacción del gobierno, ha generado sospechas sobre un posible encubrimiento o protección política que obstaculiza el acceso a la justicia de forma efectiva.

Simultáneamente, especialistas en leyes y figuras influyentes han manifestado su desaprobación hacia la posibilidad de que el gobierno emplee fondos estatales para compensar a las personas afectadas por este engaño privado. Se advierte que dicha medida podría ser ilegal y contraria a la constitución, además de implicar riesgos fiscales y políticos considerables. En este escenario, la demanda social se enfoca en que el asunto permanezca dentro del marco jurídico, con claridad y sin transformarse en una acción populista que ponga en riesgo la legalidad y el uso adecuado de los recursos públicos.

La controversia sobre la respuesta estatal ante la estafa Koriun

La estructura piramidal de Koriun Inversiones funcionó durante años asegurando ganancias mensuales del 20 %, sin regulación ni control gubernamental. Aunque el Ministerio Público ha incautado más de 358 millones de lempiras, las pesquisas no han progresado hacia procesar legalmente a los responsables del engaño ni se ha aclarado el destino de los activos decomisados. Esta situación ha provocado una creciente indignación entre las familias perjudicadas, que han visto perdidos sus ahorros, préstamos e incluso hogares, y que exigen justicia, claridad y la restitución de sus recursos.

El mutismo y la supuesta inacción del Gobierno junto al Ministerio Público han intensificado la percepción de que hay una estructura de protección política que evita el completo esclarecimiento del asunto. Diversas voces de ámbitos sociales y jurídicos han manifestado que la ausencia de detenidos y la opacidad en el manejo de los bienes incautados evidencian una negligencia estatal que podría propiciar la impunidad. La demanda ciudadana persiste con firmeza en solicitar que se actúe rápidamente y sin parcialidades políticas para asegurar que los responsables enfrenten las penas legales que correspondan.

Consecuencias jurídicas y económicas de potenciales indemnizaciones con recursos estatales

Los juristas y economistas han alertado que emplear fondos estatales para indemnizar a las víctimas de Koriun podría considerarse malversación de fondos públicos, sobre todo si no hay un marco legal aprobado por el Congreso que lo respalde. Los funcionarios que autoricen estos pagos sin respaldo legal adecuado podrían enfrentar cargos penales por abuso de autoridad y violación de deberes oficiales. Asimismo, el asumir esta deuda podría desequilibrar las finanzas del Estado, impactando áreas clave como salud y educación, y podría enviar un mensaje que fomente la impunidad en futuros esquemas de fraude.

Grupos de la sociedad civil han pedido al Gobierno que haga pública la fuente legal y financiera de cualquier posible pago, que se divulguen los verdaderos avances del caso y se presente la lista de culpables junto con sus bienes confiscados. Se subraya la importancia de que el proceso permanezca estrictamente dentro del ámbito judicial, evitando que se transforme en una acción con objetivos políticos o populistas. La demanda principal es que el Estado no cargue con la responsabilidad económica de un fraude privado, para no convertirse en cómplice ni en infractor de la ley.

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