Catorce y medio por ciento: esta es la proporción de profesiones verdes y “verdes” en el total de empleos en Francia en 2018, según el departamento de datos y estudios del Ministerio de Transición Ecológica. Esto es un 1,2% más que hace diez años.
Las profesiones verdes son aquellas cuyo propósito o habilidades tienen como objetivo medir, prevenir o corregir impactos negativos y daños al medio ambiente. Sólo se refieren a ciento cuarenta mil puestos de trabajo, frente a los 3,8 millones de los llamados empleos “verdes”: estos últimos tienen en común la integración de nuevas competencias para incorporar la dimensión medioambiental en las acciones de la profesión. Las cifras aumentan lentamente, prueba de que la “ecologización” del trabajo lleva tiempo y, a veces, exige un cambio de cultura en determinados sectores.
En su contribución al proyecto de mediación científica “¿Qué sabemos sobre el trabajo?” » de Laboratorio interdisciplinario de evaluación de políticas públicas (Liepp), retransmitido en colaboración con Presses de Sciences Po en el canal de empleo del sitio Lemonde.fr., la economista laboral Nathalie Moncel y la socióloga y antropóloga del trabajo Liza Baghioni, ambas miembros del Departamento de Profesionalización del Empleo Laboral (DTEP) del Centro de Estudios e Investigaciones sobre las Cualificaciones (Céreq), enumeran las políticas y organismos públicos que buscan anticipar y medir los efectos de la transición ecológica sobre el empleo.
Llegan a la conclusión de que las diferentes nomenclaturas –profesiones verdes, “ecoactividades”, etc.- no son satisfactorias, ya que tienen en cuenta a toda la población activa de una categoría sin fijarse en la finalidad medioambiental real de cada una de las profesiones. .
Falta de agitación
Sin embargo, las estimaciones numéricas convergen en un punto: incluso a medio plazo, La transición ecológica no provocará turbulencias en el mercado laboral.. De aquí a 2030, según los escenarios, sólo se crearán entre 200.000 y 500.000 puestos de trabajo adicionales. Ciertos sectores siguen muy afectados, como la construcción, que generará entre 100.000 y 200.000 nuevos puestos de trabajo, mientras que el transporte y las industrias basadas en carbono tenderán a perder mano de obra.
Los investigadores están interesados en las transformaciones vinculadas a profesiones y actividades, y en la necesidad de transferencia de habilidades entre ellas. Se trata más de una hibridación de cualificaciones existentes que de la aparición de nuevas profesiones. Desde entonces, “son los sistemas de formación y apoyo a las transiciones profesionales los que se ponen en primer plano para garantizar una transición ecológica justa y eficaz”escriben.
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