La marca de prêt-à-porter Burton de Londres fue sometida a liquidación forzosa el martes 13 de febrero por el tribunal comercial de París, según reveló a la Agence France-Presse (AFP) una fuente cercana al asunto. El grupo francés, cuyo principal accionista es Thierry Le Guénic y que emplea a unas 200 personas, primero retuvo un procedimiento de salvaguardia y luego fue declarado en quiebra durante el verano de 2023.
La liquidación anunciada el martes debería conducir al cierre de tiendas y a un plan social que afecte a todo el personal, aunque podría haber propuestas para hacerse cargo de tiendas individuales, afirmó a la AFP a principios de febrero una fuente cercana al asunto. .
Según Anne-Marie Da Costa, representante sindical de la CFTC, Burton de Londres emplea a unas 200 personas y tiene 46 tiendas, que cerraron el sábado. La sede cerró el lunes, aclaró a la AFP.
“Cuando Thierry Le Guénic adquirió la empresa por 1 euro simbólico en noviembre de 2020, a través de su empresa Ulysse Capital, en Burton de Londres trabajaban 658 empleados para 122 tiendas en toda Francia”recordó la CFTC en un comunicado de prensa. “Hoy ya no queda nada”deplora la CFTC que acusa al Sr. Le Guénic: “Se negó a traer todo a la sociedad a pesar de las ayudas que recibió. (sic) de Estado. »
Crisis del prêt-à-porter
“El accionista tomó decisiones en beneficio de las empresas del grupo y en detrimento de Burton of London”afirmó además el sindicato, lo que explica “la situación económica actual” de la empresa. “Después de los 228 despidos ya pronunciados” durante el primer plan de protección del empleo, en febrero de 2023, “200 personas se encuentran nuevamente en el suelo”según la CFTC.
Camaïeu, Kookaï, Naf Naf, Gap France, Don’t Call me Jennyfer, André, San Marina, Minelli, Pimkie, Comptoir des Cotonniers, Du Pareil au Same, Sergent Major, Princesse Tam Tam, Kaporal, IKKS… El prêt-à-porter atraviesa una violenta crisis desde hace más de un año.
Algunas empresas reducen personal y cierran tiendas, como Pimkie, otras son puestas en quiebra, como Naf Naf, y, más raramente, liquidadas, como San Marina. Estas marcas conocidas en el centro de las ciudades francesas se han visto afectadas por un cóctel explosivo: pandemia, inflación, aumento de los precios de la energía, de las materias primas, de los alquileres y de los salarios o incluso de la competencia de los productos de segunda mano y de la «moda».