PAG.Para saber la intensidad del comercio mundial, basta con dar un paseo cerca de Amberes, en Bélgica, uno de los puertos más activos de Europa en este ámbito y el primero en acoger automóviles importados de todo el planeta. En sus interminables muelles, decenas de miles de coches eléctricos chinos esperan a un concesionario o a un cliente. El Viejo Continente está intentando frenar el flujo iniciando una investigación antidumping. Lo mismo ocurre con los paneles solares y las turbinas eólicas, que llegan por barco.
Las discordias aumentan ante el deseo de soberanía que emerge tanto en Europa como en Estados Unidos. Es en este contexto incandescente que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha elegido, para su informe económico anual, para centrar la atención en las economías emergentes, incluida China, y sus vínculos con el resto del mundo. Historia de moderar los impulsos proteccionistas que surgen de todos lados.
El FMI aisló a las diez economías emergentes presentes en el G20 (China, India, Brasil, Argentina, México, Indonesia, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica y Turquía). La primera observación es la de su ascenso en el poder. Su participación en el comercio mundial se duplicó entre 2000 y 2020.
Correa de transmisión
Al mismo tiempo, los bancos de los cinco países más ricos (Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido) han duplicado el monto de sus compromisos para financiar su integración al comercio mundial. Como resultado, las cadenas de suministro están tan entrelazadas que se han convertido en la correa de transmisión de crisis económicas de un país a otro.
Así, según cálculos de los economistas del FMI, la influencia de una desaceleración de la productividad en estos países tiene repercusiones en el resto del mundo tres veces mayores que hace veinte años. Por ejemplo, un shock económico en China explica el 10% de la variación del producto interno bruto de otros países emergentes. Con mayores efectos para los países vecinos: Rusia con Europa y Medio Oriente, o México con otros países latinoamericanos.
Estos efectos también son mensurables en las economías avanzadas. Conclusión de los autores: “Las autoridades deberían abstenerse de adoptar medidas proteccionistas que penalizarían sus propias economías. » Ésta es la dificultad del momento: los riesgos de la desglobalización. Contener el flujo en el puerto de Amberes, sin perder de vista las ventajas del comercio mundial. Sujeto explosivo.