Desde 2011, los diputados franceses deben declarar ante un responsable de ética las donaciones e invitaciones superiores a 150 euros que reciben. A pesar de este ejercicio de transparencia, persisten cuestiones éticas.
Lo que revela el registro de regalos entregados a los diputados: champán, partidos de fútbol y una “noche en el castillo”
