Preocupaciones industriales sobre los precios a largo plazo.

¿Un farol o un estrés? ¿Se trata de una clásica exageración durante una negociación con un proveedor para obtener un resultado más ventajoso, o de una preocupación real que recorre los círculos industriales franceses? Casi seis meses después del acuerdo entre el Estado y EDF para modificar las condiciones de venta de la electricidad nuclear, muchos actores industriales están alarmados por la situación.

Con una crítica recurrente a las nuevas reglas del juego: la tarifa de megavatios hora (MWh) propuesta por EDF no sería suficientemente eficiente ni predecible a largo plazo. Esta supuesta incertidumbre pesaría tanto sobre el funcionamiento actual de los fabricantes como sobre sus futuras inversiones, condición esencial para la descarbonización de la industria francesa en el marco de la estrategia nacional baja en carbono implementada por las autoridades públicas.

En noviembre de 2023, tras duras discusiones, el gobierno y EDF anunciaron un nuevo mecanismo de fijación de precios que sustituiría al establecido en 2010, válido hasta el 31 de diciembre de 2025, que regulaba el acceso a la electricidad nuclear histórica (Arenh). Durante quince años, el megavatio hora estuvo disponible a 42 euros. Un precio ventajoso para los fabricantes, pero no para EDF, que se enfrenta a inversiones colosales para mantener y desarrollar su flota.

Un fenómeno temporal

De 1oh Enero de 2026, el nuevo precio ya no será fijo y rotará “unos 70 euros el megavatio hora”. Si se supera este umbral, el Estado podrá tomar parte de los ingresos obtenidos por EDF para redistribuirlos entre los clientes y amortizar sus facturas: el 50% de los ingresos superiores a 78-80 euros por megavatio hora, luego el 90% por encima de 110 euros.

En una audiencia celebrada el 3 de abril ante la comisión de investigación del Senado sobre los precios de la electricidad, el director ejecutivo de EDF, responsable de la división de clientes, Marc Benayoun, precisó que la compañía energética había firmado hasta la fecha “671 contratos de venta de electricidad a largo plazo” con empresas para “duraciones de cuatro a cinco años, sobre un volumen de 5 TWh (teravatios hora) de consumo anual ». Contratos vendidos a precios. “unos 70 euros el megavatio hora”según lo previsto en el acuerdo de noviembre de 2023. Un volumen calificado como. » considerable « según el gestor, pero que sigue siendo limitado en comparación con el consumo de todas las empresas en Francia: unos 250 TWh al año.

Las aproximadamente 600 firmas de contratos se explican principalmente por la caída del precio de la electricidad desde la caída. Pero el fenómeno sólo sería cíclico, según Frank Roubanovitch, presidente de la asociación Cleee, que representa a varios centenares de grandes consumidores industriales y terciarios de electricidad y gas. “Los precios son razonables por el momento, pero nada sólido a largo plazo, porque los fabricantes no tienen visibilidad sobre los precios de la electricidad durante los próximos quince años”, explica el señor Roubanovitch. Él enfatiza que “Los 70 euros por megavatio hora anunciados en noviembre de 2023 son una estimación de EDF del precio de mercado para los próximos quince años, pero no son una garantía”.

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