Se informa de tanques israelíes en el centro de Khan Yunis

Una fragata francesa derriba en el Mar Rojo dos drones procedentes de Yemen

Una fragata francesa que patrullaba el Mar Rojo derribó durante la noche dos drones procedentes del norte de Yemen, territorio bajo control de los rebeldes hutíes, que amenazan con perturbar el tráfico en esta ruta marítima estratégica en el marco del conflicto entre Israel y Hamás.

El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas informó en un comunicado de prensa que la fragata multimisión Languedoc había derribado drones que se dirigían hacia ella. “La interceptación y destrucción de estas dos amenazas identificadas” tuvo lugar a 110 kilómetros de la costa yemení, cerca de Hodeida, un puerto en el norte de Yemen bajo control de los rebeldes hutíes.

Estos últimos fueron amenazados el sábado con atacar cualquier barco en el Mar Rojo que se dirigiera a Israel si la población de la Franja de Gaza no recibía ayuda de emergencia. En una declaración publicada en las redes sociales antes del anuncio francés, los hutíes dijeron que “impediría el paso de barcos que se dirigen hacia la entidad sionista” si los habitantes del territorio palestino, bombardeado por Israel durante dos meses, no recibieran más ayuda humanitaria.

Hamás, miembro de lo que llama “el eje de la resistencia” contra Israel, junto con Hezbollah y los hutíes en particular, acogieron con satisfacción la decisión “valiente y atrevido” Rebeldes yemeníes. “Llamamos a los países árabes y musulmanes a utilizar todas sus capacidades, sobre la base de sus responsabilidades históricas y con espíritu de caballerosidad, para levantar el asedio de Gaza”añadió Hamás en un comunicado enviado a la Agencia France-Presse.

La semana pasada, los hutíes atacaron dos barcos frente a la costa yemení, incluido uno con bandera de las Bahamas, alegando que pertenecían a israelíes. Un destructor estadounidense derribó la semana pasada tres drones mientras prestaba asistencia a barcos comerciales en el Mar Rojo objeto de ataques desde Yemen, según Washington, que denunció “una amenaza directa” para la seguridad marítima.