El Gobierno vuelve a poner sobre la mesa un expediente que enfada a los interlocutores sociales. En intercambios muy recientes con Medef, la ministra de Trabajo, Catherine Vautrin, indicó que el ejecutivo todavía tiene la intención de contribuir a Agirc-Arrco, el fondo privado complementario de pensiones cogestionado, en igualdad de condiciones, por empresarios y sindicatos. Por el momento, se trata simplemente de una simple inyección de refuerzo, y el gobierno parece deseoso de encontrar una solución a través del diálogo. Pero el hecho de que este proyecto, temporalmente aplazado durante el otoño de 2023, se relance corre el riesgo de provocar, una vez más, turbulencias, ante la hostilidad fundamental de las organizaciones de empleadores y de trabajadores.
El razonamiento del gobierno sigue siendo el mismo que utilizó hace seis meses. La reforma de las pensiones del 14 de abril de 2023, al desplazar la edad legal de jubilación, permitirá alcanzar un ahorro que podría alcanzar los 6.200 millones de euros en 2026 y cerca de 14.000 millones de euros en 2030, en conjunto. . Una parte de estas “ganancias” corresponde a Agirc-Arrco (alrededor de 1.200 millones de euros en 2026 y 3.100 millones de euros en 2030, según cifras del Estado). El ejecutivo considera que tiene voz y voto en el uso de este beneficio inesperado, ya que gracias a él existe, a costa de decisiones muy impopulares. Este enfoque le parece tanto más justificado cuanto que el régimen privado de pensiones complementarias tiene superávit y amplias reservas (78.500 millones de euros a finales de 2023).
Partiendo de esta lógica, el gobierno solicitó la participación de Agirc-Arrco, poco antes del inicio de los debates sobre el proyecto de ley de financiación de la Seguridad Social, en el otoño de 2023. Los interlocutores sociales se opusieron en ese momento.
Transferencia al régimen general
Pero lo habían hecho mucho peor, desde el punto de vista de los que estaban en el poder: el 5 de octubre de 2023, Medef y todos los sindicatos firmaron un acuerdo que preveía un aumento de las pensiones complementarias del 4,9%. Una elección que enfureció al Elíseo, a Matignon y a muchos representantes electos de la mayoría porque conduce a un gasto adicional que reduce el ahorro inducido por la reforma de las pensiones. Patrick Martin, presidente del Medef, había sufrido reprimendas de Elisabeth Borne, entonces primera ministra, pero también de Emmanuel Macron. » Despiértese ! »exclamó el Presidente de la República el 21 de noviembre de 2023, frente a líderes empresariales y dirigentes empresariales –entre ellos el Sr. Martin–, antes de añadir: “Tenemos unas finanzas públicas que no me dan la sensación de que podamos renunciar al esfuerzo. » Una pica que visitó en primer lugar al número uno del Medef.
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