Desde lo más alto del gobierno, China está promoviendo fuertemente un plan para abordar la estancada economía del país y compensar el daño causado por una burbuja inmobiliaria que dura décadas.
El programa tiene un nuevo lema, presentado principalmente por Xi Jinping, máximo líder del país, como «nuevas fuerzas productivas de calidad».
Pero tiene características que son familiares en el modelo económico chino: la idea es impulsar la innovación y el crecimiento a través de inversiones masivas en manufactura, particularmente en alta tecnología y energía limpia, así como un gasto sólido en investigación y desarrollo. Y ha habido pocas disposiciones concretas sobre cómo el gobierno espera persuadir a los hogares chinos a revertir una prolongada desaceleración del gasto.
El primer ministro Li Qiang, el segundo funcionario de mayor rango del país, esbozó el plan el domingo en un discurso ante los líderes mundiales reunidos en Beijing para el Foro anual de Desarrollo de China. “Aceleraremos el desarrollo de nuevas fuerzas productivas de calidad”, afirmó durante el acto inaugural del foro.
Lanzado en 2000, el Foro de Desarrollo de China tiene como objetivo explicar a los líderes empresariales el plan económico presentado cada año por el Primer Ministro el 5 de marzo.
En años anteriores, el foro contó con un largo debate a puerta cerrada con líderes empresariales durante el cual el primer ministro respondió numerosas preguntas. Pero la charla del primer ministro, normalmente el último día del evento, fue cancelada este año sin explicación, lo que llevó a algunos líderes empresariales a saltarse el lunes y programar sus aviones privados para despegar el domingo por la noche.
El Foro de Desarrollo de China también incluyó una discusión bastante abierta sobre políticas económicas entre líderes empresariales y ministros chinos un día antes de la ceremonia de apertura, pero eso tampoco tuvo lugar este año.
Evan Greenberg, presidente y director ejecutivo del Grupo Chubb, una gran aseguradora estadounidense, fue uno de los anfitriones de la inauguración de la conferencia el domingo. La lista de asistentes incluía a Tim Cook, director ejecutivo de Apple, que estuvo en China la semana pasada tratando de reactivar las ventas del iPhone, así como a Mike Henry, director ejecutivo de BHP, el gigante minero australiano.
En su discurso, Li pidió mejorar la manufactura y aumentar los servicios y el consumo. Reiteró sus llamados a los hogares chinos para que reemplacen sus autos y electrodomésticos viejos, pero no dijo si el gobierno proporcionaría dinero para ayudarlos a hacerlo.
El gasto de los consumidores en China ha sido pobre, y los precios de los apartamentos cayeron una quinta parte en los últimos dos años, según datos semioficiales. También ha disminuido el número de transacciones inmobiliarias. Los propietarios se quejan de que tienen que reducir los precios hasta a la mitad si quieren encontrar compradores.
Los bienes raíces representan entre el 60 y el 80 por ciento de los activos de los hogares, una proporción mucho mayor que en la mayoría de los países. Como resultado, el casi colapso del mercado inmobiliario ha hecho que muchas familias se sientan menos ricas y tengan dificultades para hacer frente a los pagos de su hipoteca.
El Sr. Li sólo mencionó brevemente los bienes raíces y un tema relacionado, la deuda de los gobiernos locales, cuando discutió los riesgos. Durante las últimas cuatro décadas, afirmó, “los riesgos y los desafíos no nos han derrotado”.
Li dijo que el gobierno buscaría otorgar residencia legal a más de 250 millones de personas de familias agrícolas que se han mudado permanentemente a las ciudades pero no han calificado para residir allí. Las ciudades ofrecen beneficios médicos, de jubilación y educativos mucho más altos que las zonas rurales.
Pero Li no explicó cómo los municipios, que ya tenían problemas de liquidez, podían darse el lujo de ofrecer estos costosos beneficios.
El mantra de «fuerzas productivas nuevas y de calidad» tiene como objetivo en parte disipar las preocupaciones dentro y fuera del país de que las restricciones estadounidenses a las exportaciones de alta tecnología a China podrían frenar su crecimiento. En conferencias de prensa previas al foro, los funcionarios enfatizaron que la manufactura representa una gran parte de la economía del país, más del doble de la participación de Estados Unidos.
«En China, se puede ver que está en constante aumento y es mucho más alto que en otros países», dijo Shi Dan, director general de economía de la Academia China de Ciencias Sociales, un ministerio del gobierno, durante una rueda de prensa.
Los socios comerciales de China temen que el aumento de la fabricación conduzca a un aumento de las exportaciones chinas. La Unión Europea se prepara para imponer derechos de aduana a los coches eléctricos procedentes de China. La Cámara de Comercio de la Unión Europea publicó un informe el miércoles advirtiendo que la política podría conducir a la desindustrialización en Europa, ya que las empresas europeas tal vez no puedan competir con las empresas chinas respaldadas por el gobierno.
Las empresas que dependían de la venta de materias primas a China para construir viviendas e infraestructuras están observando de cerca el enfoque redoblado en la fabricación de alta tecnología.
Pero Andrew Forrest, presidente ejecutivo de Fortescue Metals Group, un gigante minero australiano de mineral de hierro, dijo que China inevitablemente seguirá gastando mucho en nuevas carreteras, líneas ferroviarias y otras infraestructuras.
«La situación de la infraestructura no significará realmente un cambio, sino más bien un enfoque en el sector manufacturero», dijo en una entrevista.
Los funcionarios chinos han hecho numerosas promesas encaminadas a estabilizar el mercado inmobiliario, pero han dado pocos detalles sobre cómo hacerlo.
Li Xuesong, otro director general de economía de la Academia China de Ciencias Sociales, dijo en una rueda de prensa que los gobiernos locales podrían proporcionar más apartamentos para los trabajadores del sector público. Pero no explicó cómo pagarían los apartamentos los gobiernos locales, muchos de los cuales están muy endeudados.
Después de un reciente colapso en las ventas de terrenos públicos a promotores inmobiliarios, muchos gobiernos locales han tenido que recortar los salarios de los trabajadores municipales y necesitaron ayuda de Beijing para pagar los intereses. El Ministerio de Finanzas de China ha lanzado un programa para ayudar a algunas ciudades a pagar sus deudas, siempre que detengan los costosos pero populares programas de construcción de infraestructura.
Es crucial ayudar a los consumidores a gastar más, dijo Wang Dan, economista jefe para China de la oficina de Shanghai del Hang Seng Bank, en una conferencia en línea organizada por el Foro Internacional de Finanzas, una subsidiaria del banco central chino. «La transferencia directa de dinero sigue siendo la forma más eficaz», afirmó.
Por ahora, el foco de China está en fortalecer la oferta y la calidad de los bienes, no la demanda.
«El impulso de crecimiento de la inversión en nuevas fuerzas impulsoras es bueno», dijo Liu Sushie, subdirector de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
