En la fábrica de GE Healthcare, situada en Buc (Yvelines), en el borde del bosque nacional de Versalles, es momento de celebración. El grupo estadounidense, fruto de la escisión de General Electric en 2023, inauguró, el martes 1 de octubre, la primera línea de montaje de escáneres médicos en Francia.
Tijeras gigantes para cortar la cinta roja, audiencia de los electos locales y mensaje en vídeo de felicitación del Ministro de Industria, Marc Ferracci, ensalzando las virtudes de la reconquista sanitaria, el gigante mundial de la imagen médica ha puesto los platos pequeños en grande para celebrar el regreso de la industria del escáner a suelo nacional. Porque desde la adquisición estadounidense de la General Radiology Company en 1987, entonces filial de Thomson, la producción de estos dispositivos, utilizados en el diagnóstico de numerosas patologías y cuya demanda sigue aumentando hoy, había desaparecido en Francia.
En funcionamiento desde hace varias semanas, esta nueva línea de montaje está destinada a abastecer a todo el continente europeo, cuyo mercado se estima en dos mil millones de dólares (1,8 mil millones de euros). Para iniciar este renacimiento francés, GE Healthcare (con una facturación de 19.600 millones de dólares en 2023) gastó un millón de euros para repatriar las etapas de montaje del Maxima Revolution a Buc, su sede europea, su modelo de escáner más vendido en el mundo.
Piezas de China
Hasta ahora estos se realizaban en China, lo que provocaba importantes plazos de entrega para los clientes europeos. “ En lugar de tres o cuatro meses, ahora podemos procesar los pedidos en cuatro semanas. », explica Jean-Philippe Bousquel, director general de imágenes de GE Healthcare International.
El fabricante, que envió su primer escáner ensamblado en Francia al centro hospitalario de Montargis (Loiret) a mediados de septiembre, pretende entregar entre 200 y 250 dispositivos al año a hospitales, clínicas y centros de radiología. La etiqueta azul, blanca y roja aún está lejos de ser conquistada. Porque si el generador es efectivamente francés, la gran mayoría de las piezas que componen el escáner, como el tubo, elemento esencial que permite producir los rayos X, fabricados quedan fuera de Europa, en particular en China y la India. El montaje tampoco se realiza íntegramente en Francia: el posicionador rotativo se premonta en la fábrica china del grupo antes de ser enviado a Buc.
Las pruebas y calibraciones, estas configuraciones personalizadas según las necesidades del cliente, y que constituyen el valor añadido esencial del producto, al igual que la investigación, el desarrollo y el diseño, se realizan íntegramente en Francia, afirma el grupo. “ El origen francés representa más del 50% de la cadena de valor de este dispositivo », insiste Elie Chaillot, director general de GE Healthcare International. En última instancia, la empresa planea ampliar su red local de proveedores para replicar el modelo de su dispositivo de mamografía emblemático, Pristina. Lanzado en 2016 en Buc y exportado a todo el mundo, este último presenta más del 90% de componentes procedentes de Europa.