l‘La economía francesa se construye en gran medida en torno al mito del «campeón nacional», es decir, de la gran empresa que, gracias a su talento y a sus conocimientos, brilla a nivel internacional y participa en el aumento de la prosperidad francesa. Este mito está poderosamente arraigado en la cultura francesa.
Sus orígenes se remontan a Colbert (1619-1683), ministro de Marina y de Colonias de Luis XIV, que lanzó numerosas iniciativas (como la Compagnie des Indes) para aumentar la prosperidad del reino de Francia proponiéndose a conquistar . Mercados ubicados mucho más allá de las fronteras nacionales.
Este mito del campeón nacional lo encarnan hoy empresas como TotalEnergies, Hermès, LVMH, Renault, Schneider Electric, L’Oréal, Sanofi… Estas grandes empresas, que encontramos en el CAC 40 y el SBF 120, son el orgullo de Francia, y las noticias económicas nunca pierden la oportunidad de celebrar tal o cual éxito de nuestros campeones nacionales a escala internacional.
Si la internacionalización y la conquista de mercados son características bien conocidas de nuestros campeones nacionales, su gobernanza rara vez se analiza y comenta. Sin embargo, este último ha experimentado transformaciones muy significativas durante los últimos veinte años, cuyo alcance aún no hemos apreciado plenamente.
Directores minoritarios franceses
Su estudio destaca tendencias bastante preocupantes para el futuro de nuestros campeones nacionales, cuyos vínculos con el contexto nacional se están debilitando en proporciones históricas sin precedentes (“¿Hacia un gran desarraigo? Gobernanza y huella económica de las empresas francesas cotizadas »Haithem Nagati, Bertrand Valiorgue y Sébastien Winston, Evidencia de respaldocuaderno nº 7, Instituto Francés de Gobierno Corporativo, EM Lyon).
Desde 2017, el capital de las grandes empresas francesas cotizadas ya no es propiedad mayoritaria de accionistas franceses. En menos de veinte años, la participación francesa en las grandes empresas cotizadas ha caído del 72% al 34%, lo que ha supuesto un cambio profundo en la sociología de los accionistas, en sus expectativas y en su comportamiento. Los perfiles de directivos y administradores también se encuentran en un proceso de internacionalización avanzada.
En 2023, el 82% de los directivos eran de nacionalidad francesa, frente al 90% en 2015. A nivel de directores, había un 92% de franceses en 2015, frente al 74% en 2023. Si esta dinámica continuara, es probable que ‘ ‘Antes de 2035, los directores franceses serán una minoría en los consejos de administración.
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