Su director general, Philippe Wahl, no lo oculta: para La Poste, 2023 fue un año “particularmente difícil”, entre inflación de costes, reducción del consumo y dificultades en el mercado inmobiliario. Los resultados anuales publicados el jueves 29 de febrero se ven afectados por esto. El año 2023 llevó al grupo a hacer balance de una etapa de diez años dedicada al crecimiento y la diversificación para sacar las consecuencias, a veces dolorosas.
A pesar de la caída del 49% del beneficio neto anual, hasta 514 millones de euros, para una facturación de 34.100 millones (+ 2,4%), no se trata de cambiar de rumbo, asegura M .Wahl. La prioridad sigue siendo hacer que La Poste “mucho menos vulnerable al correo”, actividad histórica, en regular e inevitable descenso. En 2023, La Poste distribuyó efectivamente 6,1 millones de cartas, es decir, un 9,2% menos que en 2022. La caída es un poco menos pronunciada (-4,6%) en lo que respecta al volumen de ventas, ya que la empresa aumentó sus precios un 5,3% el año pasado.
En estas condiciones, el grupo se alegra retrospectivamente de haber eliminado, a principios de 2023, la “carta roja”, que garantizaba la entrega en veinticuatro horas: comunique, en su momento, interna y externamente a la empresa, esta elección lo hizo. posible ahorrar unos cien millones de euros.
Desaceleración de la filial Mediaposte
Lo cierto es que la caída del correo ha hecho que el grupo pierda más de 6.000 millones de euros en ingresos en diez años, recuerda el director general. Un déficit superior a los 500 millones de euros que paga cada año el Estado para las misiones de servicio público encomendadas al grupo (servicio postal universal, mantenimiento de una red de 17.000 “puntos de contacto”, accesibilidad bancaria y distribución de prensa) no puede compensar.
Y La Poste ahora debe resistir otro revés, el sufrido por la filial Mediaposte, especializada en la distribución de impresos publicitarios.
La experiencia en catorce zonas del territorio francés y durante tres años del “Yes pub”, que prohíbe la distribución de folletos publicitarios si la autorización para recibirlos no está indicada visiblemente en el buzón, ha desestabilizado a la filial, cuyo volumen de negocios cayó un 10 % en 2023. Ahora con pérdidas, Mediaposte se centra nuevamente en el marketing digital y 4.900 de sus 5.500 empleados han sido transferidos a La Poste.
Ante estos dos obstáculos, el grupo se ha centrado en gran medida en la distribución de paquetes, actividad que hoy representa más de la mitad de su facturación total. Pero si al crecimiento excepcional del período Covid-19 le siguió una respuesta lógica en 2022, la máquina sigue estancada en 2023, con la desaceleración del consumo y la inflación: a 2,1 mil millones de unidades, los volúmenes de paquetes entregados por Geopost, el servicio especializado. filial y Colissimo se han estancado.
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