Inversiones récord, actividad en fuerte recuperación, pero resultados de explotación afectados de forma duradera por la inflación y los reveses de algunas filiales. En 2023, la Régie Autonome des Transports Parisiens (RATP) siguió perdiendo dinero. El resultado neto negativo (participación del grupo) asciende a 109 millones de euros, después de un déficit de 26 millones en 2020 y un resultado positivo de 207 millones en 2021. El beneficio operativo de la empresa matriz RATP se ha deteriorado significativamente, pero sigue siendo positivo, en 107 millones de euros.
Los primeros elementos comunicados a finales de julio, que supusieron una pérdida de 129 millones de euros, sugerían un deterioro aún más pronunciado. Mientras tanto, la agencia ha cerrado un acuerdo con su cliente Ile-de-France Mobilités (IDFM), la autoridad organizadora del transporte, presidida por Valérie Pécresse, presidenta (Les Républicains) de la región. Este acuerdo permitió revalorizar la dotación en 120 millones de euros en 2023 y 160 millones de euros en 2024 para financiar el aumento de salarios impuesto por la subida de precios.
El inestable clima social dentro de la empresa y el deseo de la dirección de desactivar los intentos de movimientos sociales con motivo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos del verano de 2024 han aumentado la nómina. Al igual que el aumento de las contrataciones (5.300 contrataciones previstas este año tras 6.600 en 2023), necesario para responder al crecimiento de la actividad.
Déficit
Para equilibrar las cuentas de sus actividades en Isla de Francia, la RATP también pudo contar con una ayuda de 50 millones de euros pagada por el Estado, para compensar el déficit sufrido durante los períodos de confinamiento impuestos por la epidemia de Covid. A pesar de estas contribuciones, la RATP está luchando para hacer frente a vientos en contra. Empezando por las consecuencias de la inflación: ésta ha tenido un impacto importante en la factura eléctrica, que ha aumentado unos 135 millones de euros en 2023.
En cuanto a las filiales del grupo, que aportan el 26,8% de la facturación total, es decir, 1.750 millones de euros, su beneficio neto cayó en números rojos. La pérdida neta alcanzó los 127 millones de euros, lastrada por los malos resultados operativos de varias líneas de autobuses de Londres, actividad de la que la autoridad ha comenzado a retirarse.
A pesar del efecto de los movimientos huelguistas organizados en el marco de la protesta contra la reforma de las pensiones (que provocaron una pérdida de ingresos de 6 millones de euros), pero también del impacto de las revueltas de verano (cuyos daños se valoran en 8 millones de euros) , RATP – que ha contenido su deuda neta consolidada, que alcanzó los 5.500 millones de euros, lo que supone un aumento de 17 millones – está registrando un crecimiento significativo de su actividad.
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