Una situación financiera en erosión, una demanda debilitada y dudas sobre las medidas fiscales o sociales que tomará el gobierno de Barnier: los propietarios de las muy pequeñas y medianas empresas (VSE y PYME) navegan en la niebla. En consecuencia, muchos renuncian o posponen sus decisiones de inversión o de contratación, indica el barómetro trimestral de Bpifrance-Rexecode, publicado el viernes 15 de noviembre.
Hace un año, a finales de 2023, más de la mitad de los líderes empresariales integrados planeaban invertir durante el año. A finales de 2024, esta cifra cayó hasta el 43%, casi diez puntos menos, en un contexto de deterioro del flujo de caja. Este es el “la cifra más baja de proyectos de inversión desde 2018, año de creación del barómetro, excluyendo el Covid-19”subraya Philippe Mutricy, director de estudios de Bpifrance, el banco público de inversiones. Los proyectos de contratación se mantienen en el 46% de los casos, aplazados o cancelados el resto de las veces.
Esta revisión a la baja de los proyectos está relacionada con el deterioro de la economía: el 60% de los empresarios están preocupados por una disminución de la demanda, mientras que el consumo sigue a media altura en Francia. Se siente fuertemente la falta de certeza sobre las opciones presupuestarias y fiscales, mientras el gobierno de Barnier busca ahorrar 60 mil millones de euros en presupuesto en 2025. “Sin embargo, la incertidumbre es lo peor para un líder empresarial: necesita visibilidad »recuerda el señor Mutricy. Uno de sus principales temores se refiere a un posible aumento del impuesto de sociedades, seguido de una reducción de las cotizaciones a la seguridad social por salarios bajos, lo que podría traducirse en un aumento de los costes laborales.
Sin degradación significativa
Por su parte, las medianas empresas, que no entran en el ámbito de la investigación de Bpifrance, tampoco son inmunes a estas preocupaciones. Casi uno de cada dos vio reaccionar su actividad durante el año pasado y espera que el volumen de negocios en 2024 sea menos bueno que en 2023, según el barómetro realizado por el Banque Palatine para el Movimiento de las medianas empresas y publicado el jueves 14 de noviembre.
A pesar de estas preocupaciones y de las dificultades experimentadas por la industria europea –particularmente en el sector automotriz– las perspectivas económicas no se están deteriorando significativamente por el momento. La Banque de France, que también observa en su estudio económico mensual, publicado el martes 12 de noviembre, que el contexto está marcado por “incertidumbre y esperar y ver”estima que la actividad será “ligeramente positivo” en el último trimestre del año, mientras que el Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos, por su parte, espera un crecimiento nulo. Se ha cumplido la perspectiva de crecimiento del 1,1% para 2024.