“Una alimentación sana, variada, de calidad y además trazable debe estar al alcance de todos y hoy no lo está”declaró el Primer Ministro en su discurso de política general del 1oh Octubre. No es por falta de medidas en este sentido. Desde la Asamblea General de la Alimentación en 2018, se han sucedido tres leyes, EGalim 1, luego 2 en 2021 y 3 en 2023, cada vez para promover la buena nutrición y apoyar la agricultura francesa.
Las. Las compras de “circuito corto”, que minimizan el transporte innecesario y la cascada de intermediarios, siguen siendo un privilegio reservado a la población rural que vive cerca de operaciones agrícolas y a una minoría de habitantes urbanos informados e involucrados. ¿Es esto inevitable?
Nuestra investigación realizada en Noisy-le-Grand (Seine-Saint-Denis) muestra que la demanda de productos locales (es decir, producidos en un radio de 100 a 150 kilómetros alrededor del lugar de comercialización) está presente en entornos diversos, en particular en el medio. y clases trabajadoras que viven en las afueras de las ciudades. “Ya estoy intentando con todas mis fuerzas comprar francés”nos explicó una joven madre. “Los productos locales suelen ser de mejor calidad, más frescos y no han recorrido todo el planeta antes de llegar a nuestro plato”Otro observó, continuando: “Comer local nos empuja a comer de temporada, a evitar los tomates españoles que son insípidos y llenos de agua. » De media, según una encuesta de OpinionWay de octubre de 2021, al 36% de los consumidores le gustaría comer localmente.
Desafío gerencial
Pero este tipo de compra en realidad parecía incompatible con la forma en que las familias estudiadas realizaban sus compras. Más de las tres cuartas partes de los franceses siguen sus cursos en supermercados e hipermercados. En Noisy-le-Grand, como en muchos suburbios, la cifra es aún mayor. Sin embargo, los productos locales constituyen actualmente de media menos del 2% de la oferta alimentaria en estos supermercados e hipermercados, según I‘Estudio 2022 del panel de distribuidores IRI.
¿Comprar en redes especializadas? La mayoría de las familias presentes expresaron su reticencia a aumentar el número de lugares de compra, por razones de coste de transporte y comodidad. La mayoría no estaba dispuesta a cambiar sus hábitos y no conocía la existencia de marcas especializadas, pero lamentaba no encontrar productos locales, crudos o preparados, en los lineales de los hipermercados que frecuentaban.
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