El invierno lluvioso pasó factura a las cosechas en Francia. El volumen de trigo producido en Francia podría ser el más bajo en casi cuarenta años, a riesgo de reducir los ingresos de los agricultores. Francia suele ser el principal productor y exportador europeo de trigo blando, el cereal utilizado para hacer pan y pasteles.
Pero la cosecha de este año parece “una de las cosechas más bajas de los últimos cuarenta años”Informe, viernes 9 de agosto, del servicio de estadísticas del Ministerio de Agricultura (Agreste). La producción se estima en 26,3 millones de toneladas, un 23,9% menos que la media de los últimos cinco años.
Francia podría afrontar así su producción más baja desde 1987, según datos comunicados por el ministro francés de Agricultura a la Agence France-Presse (AFP). En 2015 se alcanzó un máximo con 41 millones de toneladas. En algunas explotaciones, el déficit se calcula en decenas de miles de euros.
Suficiente para agravar la angustia de una profesión que se movilizó ampliamente este invierno, en particular con bloqueos de autopistas, para denunciar la burocracia y los bajos ingresos. Los sindicatos agrícolas, incluido el poderoso FNSEA, ya han pedido al gobierno, aunque haya dimitido, que se ponga a trabajar para ayudar a los agricultores a superar esta mala racha.
En cuanto a la cosecha de 2024, la situación no es más favorable. Afectada por enfermedades favorecidas por la humedad así como por episodios de heladas o granizo, la cosecha “Se espera que disminuya en casi todas las zonas vitivinícolas”según una primera estimación del Ministerio de Agricultura.
La producción de vino se situaría este año entre 40 y 43 millones de hectolitros, un nivel inferior al 10% al 16% con respecto a 2023, y al 3% al 10% con respecto a la media 2019-2023, especifica el servicio de estadísticas y previsión de producción de vino. el ministerio, Agreste.
Moho, coulure, millerandage
Muchos viñedos “estuvieron marcados por fenómenos de coulure (caída de flores o bayas jóvenes) y en ocasiones millerandage (tamaño variable de las bayas), consecuencia de las condiciones húmedas y frescas durante la floración”explica el ministerio.
El mildiu, un hongo cuya propagación en las vides se ha visto favorecida por las frecuentes lluvias caídas desde primavera, “Afecta a la mayoría de zonas vitivinícolas y podría provocar pérdidas importantes”añade el ministerio. “Los episodios de heladas o granizo también han reducido localmente los volúmenes de producción”él informa.
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Todas estas estimaciones son provisionales, advierte el ministerio. La cosecha acaba de comenzar y durará hasta principios de otoño, por lo que la producción sigue siendo sensible a las condiciones climáticas. “Los suelos bien reabastecidos de agua podrían limitar esta caída de la producción”señala el ministerio.
En Francia, 48 millones de hectolitros de vino en 2023
Francia produjo 48 millones de hectolitros de vino en 2023, un 4% más que el año anterior, lo que le permitió situarse como primer productor mundial por delante de Italia y España. Sin embargo, algunas zonas vitivinícolas tienen dificultades para vender sus botellas; la demanda de vino tiende a caer.
“En los últimos tres años, el volumen de ventas de vino tinto ha caído un 15% en la gran distribución y entre un 3% y un 5% en blanco y rosado”Jérôme Despey, presidente del consejo especializado en vino y sidra del establecimiento público FranceAgriMer, recordó a la AFP.
Le preocupan especialmente las dificultades económicas que enfrentan los productores de tintos del suroeste, de Occitania y del valle del Ródano. En un intento de reequilibrar la oferta y la demanda, la región de Burdeos se ha resignado a lanzar un programa de arranque de vides, con compensación financiera. Se han hecho solicitudes para un programa a nivel nacional, pero “aún no tenemos respuesta de la Comisión Europea” quienes deben dar su consentimiento, comenta Jérôme Despey.