Los conductores de la RATP acusan al transportista público de Ile-de-France de imponerles manipulaciones para camuflar las señales de alerta de los autobuses antes de su inspección técnica semestral y evitar así su inmovilización, según sus testimonios. en una investigación periodística El parisino programado para el miércoles 21 de agosto.
Según testimonios, a los conductores se les entrega una maleta electrónica con la que pueden “borre todas las luces de advertencia que indican un problema técnico en el tablero antes de pasar la verificación”. De acuerdo a El parisino, “la computadora de a bordo no tiene tiempo de volver a activar las alertas” Y “Esta manipulación cuestionable permitiría, según los conductores entusiasmados, evitar una segunda inspección, obligatoria si durante la inspección técnica se enciende una luz”.
Este método evitaría costosos tiempos de inactividad y una menor disponibilidad de la flota, lo que conllevaría posibles sanciones para el transportista público, afirma el periódico, que afirma tener “pude ver la operación con sus propios ojos” en junio y julio frente a un centro de control en Val-d’Oise para recibir a los autobuses que circulan por el propio París.
Valérie Pécresse exige “cuentas” a Jean Castex
En parisinoLa RATP declaró que “La luz naranja del tablero no bloquea en términos de seguridad para conducir el vehículo, solo la luz roja”. Ella reconoce que el “caso diagnóstico” permitir “para poner a cero los valores de medición”. “Pero cuando se enciende el autobús durante la inspección técnica, en caso de una avería importante, el fallo vuelve a aparecer”El establishment público se defendió una vez más.
“Si se prueban los “excesos fraudulentos”, son totalmente inaceptables” Y “La RATP debe poner fin sin demora y sancionar a los autores”reaccionó Valérie Pécresse, presidenta de la región de Isla de Francia y del sindicato de transportes Mobilités de Isla de Francia (IDFM), en un mensaje el miércoles X por la noche. Ella “pregúntale a Jean Castex (al frente de la dirección) y la RATP informará sin demora al IDFM sobre las prácticas descritas”.
La práctica se referiría “al menos la mitad de los veinteañeros (depósitos de autobuses) en París y en los suburbios »opina Luc Wallop, antiguo representante del personal en la junta directiva de la RATP, presentado por el periódico como el “denunciante sobre este tema”. Con “Más de 5.000 autobuses circulan por Isla de Francia” y quien debe “Aprobar este examen de validación cada seis meses, el contrato RATP resulta lucrativo para la empresa Dekra, que realiza estos controles”agrega El parisino.
Contactada por la Agencia France-Presse, la RATP no pudo reaccionar de inmediato. La empresa “no tiene conocimiento de tales prácticas”Se defendió ante el diario.