Cuando M&M’s muerde las Pringles, la industria alimentaria entra en crisis. De hecho, el gran grupo familiar estadounidense Mars formalizó, el miércoles 14 de agosto, la adquisición de su compatriota, el grupo de snacks Kellanova, conocido por sus marcas Pringles, Rice Krispies Treats, NutriGrain, Pop-Tarts, pero también Kellog’s. Las patatas fritas Pringles y los cereales para el desayuno Kellog’s se denominan marcas multimillonarias en referencia a la facturación que cada una de ellas genera en todo el mundo.
Para ganar esta elección, Mars puso sobre la mesa cerca de 36 mil millones de dólares (35,9 mil millones de dólares más precisamente) en efectivo, o 35,2 mil millones de euros. De hecho, el comprador pagará 83,5 dólares por acción a los tenedores de valores de Kellanova. Esto representa un valor un 33% mayor respecto al precio de cierre del viernes 2 de agosto, fecha en la que se reveló el contenido de las discusiones entre los dos grupos.
Kellanova, con sede en Chicago y que emplea a 23.000 personas en todo el mundo, tendrá unos ingresos de 13.000 millones de dólares en 2023.
Un universo chocolatero sacudido por la explosión de los precios del cacao
Con esta adquisición, la mayor del sector alimentario este año, Mars, también presente en el sector de nutrición y cuidado de mascotas, refuerza su negocio de snacks. Esta división se construye en torno a marcas fuertes, como M&M’s, Snickers o Twix, pero depende en gran medida de un universo del chocolate sacudido por la explosión de los precios del cacao. Con Kellanova, Mars diversifica su oferta de snacks.
Ya en 2008, el grupo con sede en Virginia y propiedad de la familia Mars había pagado 23.000 millones de dólares para adquirir Wrigley y ampliar su cartera de marcas. Una operación muy cara, porque el mercado del chicle ha sufrido una fuerte caída. Pero el grupo, que facturó más de 50 mil millones de dólares en 2023, demuestra que no ha perdido en absoluto el apetito.