Nestlé anunció la sorpresiva salida de su jefe, Ulf Mark Schneider, en un comunicado de prensa publicado el jueves 22 de agosto. Tendrá que ceder su lugar a un hombre de dentro, el francés Laurent Freixe, que se incorporó al grupo en 1986 y que hasta ahora lideraba la zona de América Latina. La transferencia de poder es rápida ya que se hará efectiva el 1oh Septiembre, fecha de salida del Sr. Schneider, que también dejará el consejo de administración.
Cuando hace ocho años, en el verano de 2016, se anunció la llegada de un nuevo director general al frente de Nestlé, circularon nombres de ejecutivos de la primera empresa agroalimentaria del mundo como posibles sucesores de Paul Bulcke, listos para para pasar la antorcha. Entre ellos, el del francés Laurent Freixe. Finalmente, dando la sorpresa, el gigante suizo salió a buscar a su futuro líder fuera del grupo. Por primera vez desde 1922.
Además, el elegido no se había formado en la industria agroalimentaria sino en la salud. Una doble revolución para el grupo Vevey, conocido por sus marcas Nescafé, KitKat, Maggi, Purina y Perrier. Schneider, que hasta entonces dirigía el grupo sanitario alemán Fresenius, llevó los sueños de Nestlé el 1oh enero de 2017, cuando el Sr. Bulcke se convierte en Presidente del Consejo de Administración.
Un segundo soufflé
La presión era pesada sobre los hombros del Sr. Schneider. Nestlé buscaba entonces un segundo aire y se centró especialmente en la salud para impulsar su crecimiento con sus divisiones Nestlé Health Science y Nestlé Skin Health, especializadas en el cuidado de la piel. El grupo quería volver al modelo Nestlé de crecimiento anual del 5% al 6% en su actividad.
Schneider hizo esta promesa de crecimiento a los inversores y al mismo tiempo se comprometió a aumentar el margen operativo al 18% (en 2017, fue del 16,4%). En el verano de 2017, entró en escena un nuevo acicate: el fondo activista estadounidense Third Point. El jefe de Nestlé emprendió entonces una revisión de su cartera que dio como resultado ventas como las de la confitería estadounidense por 2.400 millones de euros o las de la filial de seguros de vida Gerber Life Insurance por 1.300 millones de euros. Tuvo que separarse del negocio de cuidados dermatológicos de Nestlé Skin Health por 9.300 millones de euros, provocando así una dolorosa diversificación.
Al mismo tiempo, se fortaleció en el mercado considerado estratégico para el café, adquiriendo las cadenas estadounidenses Blue Bottle Coffee y Chameleon Cold-Brew, pero sobre todo estableciendo una alianza de 7 mil millones de euros con la marca Starbucks para vender. esta marca en los supermercados.
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