En España, el Museo Guggenheim de Bilbao revitaliza la economía regional

En España, el Museo Guggenheim de Bilbao revitaliza la economía regional

¿Es reproducible el “efecto Bilbao”, que demostró la posibilidad de dinamizar la economía de una región gracias a una institución cultural? «No hay nada obvio en ello».dice Juan Ignacio Vidarte, quien inició el proyecto del Museo Guggenheim Bilbao y lo dirige desde 1996. La colección y las exposiciones presentadas en el extravagante barco de titanio de Frank Gehry han impulsado la economía de la región vasca y acumula su influencia turística. Esto no es suficiente para probar la hipótesis de que la firma de un edificio puede por sí sola revivir una región en decadencia. “La arquitectura es una parte esencial de la ecuación, pero tiene que estar al servicio de un museo, de lo contrario no funcionará”dijo.

Con demasiada frecuencia, a los ojos de Juan Ignacio Vidarte, los políticos piensan que si tienen un problema sólo necesitan llamar a un arquitecto. “Será un fracaso si no se desarrolla y trabaja el resto del proyecto, el contenido, el funcionamiento del museo”les advierte.

En Bilbao, la manifestación es llamativa. La ciudad había sufrido toda la fuerza de los efectos devastadores de la desindustrialización masiva en los años 1970 y 1980 con el cierre en cascada de astilleros y fábricas de acero y metalurgia. Juan Ignacio Vidarte recuerda “del escepticismo generalizado de quienes, a principios de los años 1990, dudaban de que la cultura pudiera influir en la economía”.

registro de asistencia

El impacto económico del museo en la región ha sido calculado desde su apertura por una organización independiente, B + I Strategy. En 2023, los beneficios se alcanzaron en 762 millones de euros. Incluyen los gastos realizados dentro y fuera del museo (turismo, hoteles, restaurantes, etc.), el mantenimiento de 13.900 puestos de trabajo en la región e incluso los impuestos pagados. La aportación al PIB se estima en más de 657 millones de euros y el museo aportó más de 103 millones al erario público vasco. “Esto es diez veces más que los recursos públicos que recibimos cada año para nuestro presupuesto”señala el señor Vidarte. En total, desde 1996, los ahorros han alcanzado los 7,7 mil millones de euros.

El presupuesto de más de 32 millones de euros se autofinancia en más del 70% mediante los ingresos por entradas, el alquiler de restaurantes o librerías y los mecenas, entre ellos 25.000 amigos del museo y 130 empresas colaboradoras. El País Vasco y el Consejo de Vizcaya aportan la parte restante. Por su parte, el Ayuntamiento aporta, de forma no permanente, en ocasiones hasta 3 millones de euros al año, al fondo de adquisiciones destinado a enriquecer la colección.

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