Joe Biden nunca tendrá derecho a soltar sus globos, la apoteosis azul, blanca y roja de las convenciones estadounidenses. Este momento de gracia para los candidatos, apoyados por su base y su partido, antes de los últimos cien días de la campaña presidencial, fue negado en 2020. La causa fue la pandemia de Covid-19 que obligó a la cancelación del partido. Cuatro años antes, en 2016, tuvo que ceder su lugar a Hillary Clinton bajo la presión de Barack Obama.
Y Joe Biden no habrá tenido pelotas de recuperación en 2024, obligado a retirarse en julio en favor de Kamala Harris tras su desastroso debate contra Donald Trump el 27 de junio. Así, para el Presidente de Estados Unidos fue el triunfo americano, el aplauso desatado a quien parte hacia su ocaso y realiza todas las figuras impuestas en la inauguración de la Convención Nacional Demócrata, el lunes 19 de agosto, con un discurso tardío. a las 22:25 hora local (05:25 en París).
Previamente, los delegados habían calentado la sala, mostrando logotipos que no habían tenido tiempo de ser marcados con el sello de Kamala Harris. Algunos propusieron el mundo antes, con los ataques a la gestión de la pandemia de Covid-19 bajo la administración Trump y la forma en que Joe Biden, según la narrativa demócrata, enderezó el país –Estados Unidos golpeado por el desempleo tenía dos vacunas desde noviembre de 2020 y la economía se estaba recuperando.
“Alguien eligió que sucediera, podemos sentirlo”
Los oradores rindieron homenaje al presidente, la mejor manera de lanzar la campaña de Kamala Harris. Estaba Shawn Fain, el muy combativo presidente del sindicato United Autoworkers, quien reveló una hermosa camiseta roja. (“Trump es un costro. Vota por Harris”) y rinde homenaje a Joe Biden, nacido en una familia modesta de Pensilvania, que fue el primer presidente de Estados Unidos en acudir, en el otoño de 2023, a un piquete de huelga en Detroit (Michigan). Afortunadamente, la izquierda estaba bajo el mandato de Joe Biden, y le correspondió a su musa, la representante del estado de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, agradecer también al presidente saliente. Una izquierda que, por la debilidad de su movilización, le había costado en parte la victoria a Hillary Clinton en 2016.
En esta convención de 2024, ocho años después, todo ha sido perdonado. Hillary Clinton tuvo derecho a largos minutos de aplausos que no sabíamos si reflejaban también remordimiento por no haberla apoyado lo suficiente en 2016. “Hay mucha energía en esta sala, algo está sucediendo, puedes sentirlo. Pero saludemos al presidente Biden”explicó el ex candidato, creyendo que el presidente había hecho “dignidad, decencia y confianza en la Casa Blanca”. “Gracias Joe Biden por una vida dedicada al servicio. »
Te queda el 67,39% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.